Necesitar

Ayer fue un día agridulce. No fue del todo malo pero tampoco de los buenos. Me di cuenta de una cosa, necesito a las personas en los días así, los más insignificantes.
La gente dice que los verdaderos amigos y la gente a la que de verdad le importas, lo demuestran en los peores momentos. Y es muy cierto, yo he pasado esos momentos y me han sobrado manos en las que sujetarme y desde aquí lo vuelvo a agradecer.
Pero en mi opinión, y dado el «mierdia» de ayer, he de decir que yo también necesito a la gente un día cualquiera. Para hacer cosas o para no hacer nada, ver una peli en el sofá, ir a mirar tiendas, ir a una librería… sí, lo sé aon cosas que uno puede hacer solo e incluso si es así hasta que puede que se disfrute más, pero en mi caso nop… Me gusta estar acompañada y ya está!!
Y ahora, sola, me voy a tomar una copichuela de vino….
Nanit gente!!!

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Sola

Sola en mi soledad en medio de una redacción vacía, es el momento de ponerse a escribir 😉

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Solo soy yo

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No quiero ser una Pili

En una reciente conversación que está teniendo lugar entre mis amigos en una conocida red social, se ha planteado la idea de si estar soltero es algo bueno o malo y, si merece la pena vivir una historia de amor si se va a sufrir después a causa de una ruptura.

Para gustos los colores, y más que nunca en este gran tema: el amor. Muchos dicen saber, otros tantos opinan y pocos se sinceran.

Me estoy empezando a deprimir, yo en estos momentos soy soltera, llevo mucho tiempo siéndolo y he sufrido mucho por amor aún siendo soltera, pero no quiero llegar a ser un Pili de esas, ojo, respeto su posición y sus creencias pero yo quiero alguien que me quiera tanto como puedo llegar a querer yo. Quiero compartir la vida con alguien que me llene y que yo le llene a él, no sé si es o no egoísta pero yo reconozco que no quiero ser como mi vecina Elisa (soltera, sin hijos, ni familia y con 60 años) que es una cascarrabias y no para de criticar al resto del mundo que busca ser feliz en compañía de los demás…

Pues eso que si veis que voy a terminar siendo una solterona rodeada de conejitos enanos (odio los gastos), matarme antes, pero que parezca un accidente por favor y que no me toque sufrir mucho que, para mí repito que respeto a los solteros, habrá sido una tortura…

He aquí una prueba, si utilizáramos un programa de esos para envejecer… podría ser yo dentro de 50 años

 

 

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Entrará de nuevo…

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Rara

– Hoy me he despertado con una sensación rara, una presión en el pecho y no sé el motivo…

– Sí que lo sabes, pero no quieres decírmelo, ni decírtelo a ti misma, ¿qué es lo que ha pasado? hace dos semanas estabas bien…

– Nada, bueno no sé, algo, que sé yo…. es que no entiendo porqué las cosas tienen que ser siempre igual!

– ¿Cosas, en plural? Vale, vamos una por una… Dime la primera palabra que te venga a la cabeza ¿Qué sientes ahora mismo?

– Odio!

– ¿Por qué?

– Porque no soy feliz

-¿Y por qué no eres feliz?

– Porque me siento sola

– ¿Y por qué te sientes sola?

– Porque ÉL se ha ido…

– ¿Puedes hacer algo para que vuelva ÉL?

– No, es imposible

– ¿Y vas a seguir así para siempre? Porque cuando algo es imposible significa que no es posible que pase jamás…

– Sé la definición de imposible, gracias

– De nada, pero si sabes la definición ¿por qué te empeñas en estar enfadada por algo que sabes que no va a suceder jamás?

– Porque me hace sentir algo…

-Pero te hace sentir odio, te hace sentirte triste y te hace sentirte sola, (sólo repito tus palabras, no me mires así) merece la pena sentir por sentir aunque lo que sientas sea tan negativo?

– No…

– Una persona no puede dejar de sentir, los sentimientos están ahí, solo que tú te has dejado atrapar por la parte negativa de los sentimientos. ¿Por qué no sientes amor por lo que tienes en vez de odio por lo que se ha ido? ¿Por qué no intentas ser feliz con lo que te llenaba antes de que ÉL se fuera? ¿Por qué no empiezas a sentirte positiva e ilusionada por seguir adelante?

– Porque tengo miedo…

– Bien, ya hemos cambiado el odio por el miedo, vamos avanzando. Esto ya está! ¿Te gusta?

– Sí, este color me queda mejor, gracias

– De nada, te veo dentro de dos semanas, te corto las puntas un poco para sanearte el pelo y vemos cómo ha avnazado ese miedo.

 

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12 Motivos:

12 motivos por los que quiero que este 2012 desaparezca ya:

1. La muerte de mi padre

2. La muerte de Tifaz

3. La pérdida de amistades

4. Mis ataques de asma

5. Darme cuenta de qué personas no merecían la pena

6. Las mentiras

7. La soledad

8. La tristeza

9. No tener un trabajo

10. No encontrar trabajo en Londres

11. Las dietas

12. La pesadillas

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Cambio

He cambiado. Lo sé, lo noto, algo me lo dice, llámalo X. Jajaja…

Tengo la sensación de que estoy anestesiada, que no noto nada de nada, hago lo que me apetece, lo que yo creo que es lo mejor para mi y si a alguien no le parece bien, pues que mire para otro lado y se aparte de mi camino. Me he cansado de ser complaciente, de intentar sacar lo mejor de mi cuando los demás no lo han valorado nunca o casi nunca.

Muchas cosas han dejado de importarme porque yo les he quitado importancia, ese ha sido siempre uno de los problemas, el valor que yo le he dado a todo lo que sucedía en mi vida, demasiado valor al parecer. Por eso ahora estoy volando por el limbo del dolor, no siento ni padezco y las personas que me han hecho daño, ya no tienen poder sobre mi porque han dejado de tener valor y cuando dejas de valorar a una persona, pasa de ser un yunque a una pluma que lo más que puede hacerte son cosquillas.

Y aquí estoy yo, riéndome de lo estúpida que he sido por crear castillos y cementerios en el aire por nimiedades que a estas alturas (el tiempo pone todo en su lugar), no están siquiera en mi vida. Más vale estar sola que mal acompañada dicen, pero por suerte yo no estoy sola y las malas compañías ya están lejos (gracias!!)

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Domingo

Y de los creadores de «Salir corriendo» y «Odio el número 18» llega… «Abajo los domingos». Otra cosa que aborrezco, los domingos, no por lo que lo hace la mayoría de personas… sino porque es el día en el que más tiempo tengo para pensar y es el día en el que se me vienen más cosas a la cabeza, momentos, imágenes fugaces de ese domingo que cambió mi vida sin avisar…

Puede que sea algo psicológico o no, pero los domingos tengo un nudo en estómago, algo me recorre el cuerpo y me deja como vacía y no me gusta nada esa sensación… odio los domingos.

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ERE personal

Abandono las redes sociales por un tiempo, como mínimo una semana… dejo el facebook y el twitter durante 7 días. Nunca pensé que diría esto… pero el día ha llegado.

No, de verdad, me he dado cuenta a raíz de las últimas semanas que como dice mi madre «tetas y sopa no caben en la boca» y «quien mucho abarca poco aprieta» y eso es lo que me ha sucedido, quiero tantas cosas, espero tanto de todo el mundo que me rodea que, en el fondo me siento vacía. Hace mucho que no dedico tiempo para mí, hace mucho… y eso no es bueno.

Sé que siendo periodista debería ser activa en esas redes sociales pero sinceramente, a día de hoy no me apetece nada.

Este blog no lo voy a dejar porque, a diferencia de lo que me afecta los otros dos soportes, aquí soy yo misma, escribo lo que quiero y no hay nadie que me interrumpa ni que me acribille a publicidad, comentarios y opiniones que no quiero leer. (Faltaría más que justo ahora todo el mundo empiece a comentar mis  post).

No creo que me venga nada mal intentarlo, de todos modos, mi vida no ha sido mejor por estar contínuamente pendiente de lo que publicar en otros sitios… y no tengo nada perder!!!

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Valor de las palabras

A veces hablamos porque no podemos estar callados mucho más tiempo. Hay cosas que exceden a las palabras, son producto de la acción. A veces hablas porque no hay alternativa o porque no aguantas más… otras cosas te las reservas, te las callas; y no siempre, de cuando en cuando, algunas cosas hablan por si solas, sin palabras, sin explicaciones… esas son las que verdaderamente importan…

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Estrella fugaz…

Estoy desaparecida, lo reconozco y pido perdón a las pocas personas que puedan tener interés por lo que aquí escribo.

Pero sinceramente lo necesitaba, necesitaba estar un poco alejada de esta pequeña parcela en la red en la que me desahogo cual diario moderno. Desde hace unos meses mi vida no ha dejado de cambiar, en algunos casos para mejor y en muchos otros para peor, pero aquí sigo. La lluvia ya no me moja, el sol ya no me quema y ya no pido deseos a estrellas fugaces… me he vuelto algo inmune a lo que ocurre a mi alrededor pero siempre, sin yo pretenderlo, hay un momento en el que parece que me despierte de un sueño extraño, algo pasa y me hace plantearme que esta no es mi realidad. Ya lo he dicho varias veces, hay días en los que me despierto porque es lo correcto y en los que como porque es lo que se hace, pero en los que perfectamente podría no estar presente. Y eso es en parte lo que he querido evitar al no escribir aquí.

He tenido tres momentos claros en los que me he sentido algo débil, o más bien triste… tres momentos en los que he dudado de mí, en los que me he sentido vulnerable y a punto de romper esa muralla de fortaleza que he querido construir a mi alrededor. Pero los he superado sola, sí, llorando, bailando o gritando… pero sin necesidad de mostrar mi debilidad a personas que lo ven como un fallo humano y no como una cualidad de la persona. He tenido la tentación de llamar y pedir ayuda, pero me he mordido la lengua y cortado los brazos para superarlo sola, porque es así como uno aprende y crece, no mostrándose débil ante aquellos que pueden usar esa debilidad para hundirte más…

Cosas que aprende uno a base de desilusiones… PERO, PERO, PERO, he de decir que a pesar de esos tres momentos «extraños» (3 en dos semanas, media muy buena tratándose de mí, a todo esto) estoy pasando muy buenos días este verano, disfruto de todo lo que se me presenta y si el plan principal cambia, yo cambio con él, que para eso soy géminis…

La otra noche vi una estrella fugaz… y no pedí ningún deseo

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