Jajajajaja, me gusta la fiesta, no lo niego. Y cada vez son peores las resacas, tampoco lo niego. Pero es que me lo paso tan bien, nos echamos unas risas, hablamos de todo y encima nos desestresamos. Además de que nos hacemos fotos graciosas y chorras.
Mis caris y mis churris, no hace falta más.