El miércoles amaneció nevando, literalmente, estábamos helados y vimos como nevaba por la ventana.
Fuimos a ver la Ópera por dentro pero no conseguimos entradas, de igual modo nos fuimos a ver la Sinagoga, una de las más grandes del mundo. Se te ponen los pelos de punta cuando ves todo lo que pasaron.
Fuimos a comer al Mercado Central de l ciudad, al lado del puente de la Libertad. El mercado es enorme, la parte de abajo es para comprar todo tipo de productos, y arriba, puestos de comida y de souvenirs. Los que me conocéis un poco, ya sabréis que obviamente piqué en ambos casos Jajajaja.
Por la tarde, fuimos a visitar el Museo del Terror, donde cuentan todo lo que han pasado a causa de los nazis, en su momento y posteriormente de los comunistas. Este museo si que da mucha impresión.
Por la tarde noche, más pasos por la cuidad y ya cenita en un restaurante típico y visita a un Ruin pub típico de esta ciudad para tomar unas cerves.
Por cierto, este día me compré el libro de El Principito en húngaro.
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