Hacía tanto frío que la única parte del cuerpo que no iba tapada bajo cientos de capas, eran los ojos.
Pero solo les bastó eso, mirarse a los ojos para enamorarse y decidir darse calor mutuamente de por vida.
20 noviembre, 2013 por Tania
Hacía tanto frío que la única parte del cuerpo que no iba tapada bajo cientos de capas, eran los ojos.
Pero solo les bastó eso, mirarse a los ojos para enamorarse y decidir darse calor mutuamente de por vida.
Deja una respuesta